Hoy probamos el restaurante coreano Burne.
A simple vista el local puede parecer pequeño, ya que al entrar solo vemos dos mesas y una barra. Pero en el piso superior tienen más espacio y pueden coincidir unas 20 personas en total. Como podemos ver en las fotos, la decoración es muy original.
El menú es bastante completo, podemos encontrar los platos coreanos más usuales, así como varios tipos de ramen. En especial, hay un ramen extra-picante, solo para valientes.
Nos hemos decidido por el menú del día, con un entrante consistente en dos mini-tortillas de verduras, un mini-primer plato de bulgogi y un enorme tazón de fideos frios.
La verdad es que estaba todo muy bien preparado y en gran cantidad (a duras penas nos hemos podido acabar el menú), hemos disfrutado. No hay, como en otros restaurantes coreanos, una serie de entrantes antes de los platos principales, pero no hace falta, quedas satisfecho ya solo con el menú. Además, la atención ha sido muy buena, la chicas del restaurante han sido muy amables, y eso siempre es un plus.